El sistema de apoyo mutuo impulsa la motivación, incrementa la satisfacción durante el ejercicio y reduce las tasas de abandono en los programas de entrenamiento.
Cada vez más personas eligen entrenar acompañados, adoptando una tendencia que combina ejercicio físico con vínculos sociales. Esta dinámica, conocida como Gym Partner, se está consolidando como una de las formas más efectivas para alcanzar metas de salud y bienestar. Los entrenamientos con amigos o pareja no solo hacen más ameno el ejercicio, sino que también fomentan la constancia y el compromiso mutuo.
Un estudio reciente de la Universidad de California, Berkeley, destaca que las personas que entrenan con un compañero tienen más probabilidades de mantener sus objetivos en el tiempo. La investigación resalta cómo el apoyo mutuo impulsa la motivación, incrementa la satisfacción durante el ejercicio y reduce las tasas de abandono en los programas de entrenamiento. Esto convierte al ejercicio con tu gym partner en una herramienta clave para quienes buscan mejorar su estilo de vida.
“Entrenar con un compañero no solo refuerza el compromiso personal, sino que también permite obtener mejores resultados. Al compartir metas y apoyarse mutuamente, las personas encuentran una motivación adicional que los impulsa a superar cada desafío”, comenta Claudia Misle, líder técnico y coach de Smart Fit.
En ese sentido, la especialista brinda tres retos en tendencia para hacer con tu gym partner:
- Squat challenge: Ambos realizan sentadillas sosteniendo una pesa, alternando turnos, de 5 repeticiones hasta que no se puedan completar la cantidad de repeticiones. Este ejercicio mejora la resistencia, fuerza y el control muscular.
- Abs Challenge: Acostados frente a frente, los compañeros realizan abdominales sincronizados, tocando sus manos al subir. Esta dinámica intensifica el trabajo del core y añade un componente de interacción y motivación.
- Core Workout: Acostados uno frente al otro, cada compañero eleva ambas piernas de manera sincronizada hasta formar un ángulo de 90 grados. Al bajar, el compañero puede presionar suavemente las piernas del otro hacia abajo para añadir resistencia. Esta rutina fortalece el core, y mantiene la interacción constante durante el ejercicio.
Esta tendencia también ha demostrado un impacto significativo en la frecuencia de asistencia al gimnasio. Las personas que entrenan en equipo tienden a visitar más el gimnasio, motivados por el compromiso con su compañero y por la sensación de responsabilidad compartida. En consecuencia, se logra no solo una mayor regularidad en los entrenamientos, sino también un progreso más sostenido hacia los objetivos de salud y bienestar.
Para aquellos que buscan compartir más experiencias de entrenamiento, el Plan Black de Smart Fit ofrece una opción perfecta. Con este plan, los miembros pueden invitar hasta cinco amigos al mes a entrenar. Esta iniciativa potencia el espíritu del Gym Partner, facilitando el acceso a entrenamientos juntos y fomentando la motivación colectiva.