La cadena de gimnasios Smart Fit comparte los beneficios de entrenar en la mañana y en la noche, con el fin de que puedas escoger el mejor momento para ejercitarte.
Al momento de decidir comenzar un entrenamiento, muchas personas llegan a un dilema ¿cuál es el horario en el que voy a entrenar? Para algunos suele ser mucho más fácil despertar por la mañana, alistarse e ir a entrenar al gimnasio. Mientras que a otras personas les cuesta mucho salir de la cama, prefieren dormir algunos minutos más y dejar el entrenamiento para horas de la noche.
«Lo más importante al iniciar un entrenamiento es poder mantener una rutina constante, por ello la elección de ejercitarse en la mañana o en la noche depende mucho del día a día, disponibilidad de tiempo o estado de ánimo de cada persona. Sin duda, cada horario de entrenamiento trae consigo beneficios particulares, pero lo importante es saber organizarse para no perjudicar la salud y procurar una alimentación adecuada antes del entrenamiento», menciona Israel Tejeda, Líder Técnico de la cadena de gimnasios Smart Fit.
En ese sentido, Tejeda de Smart Fit brinda los beneficios de entrenar por la mañana y la noche, para que puedas elegir el mejor horario según tus necesidades:
Entrenamiento por la mañana:
- El ejercicio durante la mañana es más poderoso que el café porque permite que te sientas más alerta, concentrado y con energía a lo largo del día. La ciencia ha demostrado que el ejercicio te ayuda a pensar con mayor claridad, esto se debe a que aumenta el flujo sanguíneo que va directo al cerebro.
- Ejercitarse a primera hora del día mejora tu estado de ánimo, empezar el día con deporte hará que generes dopamina, serotonina y endorfinas. Las hormonas de la felicidad te ayudarán a sentirte bien durante el resto de la jornada.
- Ayuda a establecer una rutina diaria, porque entrenar a primera hora te permite tener todo el resto del día para solucionar los pendientes y obligaciones, dejando de lado las excusas para dejar de ejercitarte por falta de tiempo.
- Realizar ejercicio en la mañana aumenta tus niveles de actividad a lo largo del día, además de que el ejercicio regular mantiene tus niveles de energía altos y evita que tengas esos picos en los que te sientes agotado y sin batería.
Entrenamiento por la noche:
- Si decides entrenar al final del día, el ejercicio te permitirá tener un sueño más profundo, regular tu reloj interno, segregar serotonina, la hormona de la felicidad, la cual hará que vayas más feliz y menos preocupado a la cama.
- Se necesita menos calentamiento, porque tu cuerpo va «calentando» a lo largo de toda la jornada, así que se precisa menos tiempo para alcanzar el ritmo óptimo de entrenamiento.
- El rendimiento físico es mejor, según las últimas investigaciones, quienes hacen ejercicio por la noche tardan hasta un 20% más en llegar al punto de agotamiento. Es decir, la fuerza muscular, la flexibilidad y la resistencia son mejores por la noche que por la mañana.
- Favorece hábitos saludables porque no acabarás el día mirando televisión, tomando o comiendo comidas poco saludables. Coger la rutina de ir al gimnasio por la noche reemplaza esas costumbres por otras mucho más sanas.