La diseñadora española presentó su octava colección con un espectáculo de colores vivos, telas recicladas y piezas comestibles.
La diseñadora española Paula Cánovas del Vas presenta este jueves su octava colección con un espectáculo artístico de colores vivos, telas recicladas y piezas comestibles en su primera pasarela oficial de la Semana de la Moda de París.
La diseñadora murciana exhibe la innovadora colección de su marca homónima, donde explora la sostenibilidad, el trabajo en equipo y las experiencias sensoriales para presentar sus modernos conjuntos.
«La idea era crear una instalación en la que la gente no solo consumiera la moda de manera visual, sino que también fuera con los otros sentidos», cuenta la diseñadora en una entrevista concedida a EFE.
Los alimentos también forman parte de los propios conjuntos, con collares de anís u hojas de repollo morado para cubrir los senos.
La pasarela mezcla la moda con la fruta fresca y los frutos secos, que recrean una «cena surrealista» donde poder experimentar la moda con los cinco sentidos: «Por eso hemos creado una instalación en la que la gente se pueda comer la colección», afirma.
Las modelos iban desplazándose por la exhibición en el Instituto Cervantes de París y se ayudaban las unas a las otras pasándose frutos y cestas de cristal, que simbolizan el trabajo en grupo.
PASARELA
La diseñadora recalca el esfuerzo de sus compañeros, ya que, cuando se presentan las colecciones, el mérito se le suele atribuir únicamente al diseñador cuando en realidad «la moda es un trabajo de equipo».
La modista destaca que hacer que la moda sea sostenible debería ser más habitual en la industria: «Es una forma de crear y de trabajar con integridad y con sensibilidad».
El concepto de la sostenibilidad se extiende a todos los aspectos de la firma: desde asegurar el tratamiento ético de sus trabajadores, hasta en las telas recicladas y los empaquetados del producto, asegura.
La pasarela estuvo dominada por brillantes tejidos de tafetán, sedas y telas recicladas para crear combinaciones fluidas y superpuestas. La modista emplea grandes patrones con hilos de lycra para dar volumen y crear siluetas diferentes.
Las uñas de las modelos, que se asemejan a las púas de los erizos de mar, fueron importadas desde Japón y creadas por la artista Moeko Nakamura. Cánovas del Vas ha sido finalista este año para los prestigiosos premios LVMH, y también ha sido nominada para el galardón de Vogue España.
La artista ha trabajado mano a mano con grandes figuras como el diseñador John Galliano en la Maison Margiela o el rapero Kanye West, con el que ejerció de directora artística en un momento de su carrera que define como «ultra creativo».
Los conjuntos de la pasarela con flecos, colores vivos y volumen contrastan con un fondo completamente blanco, que pretende recrear un mundo paralelo y surrealista.