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El inicio de la industria del té en Perú se remonta a 1895. Es una bebida que ha tenido un importante papel en la vida social y cultural de los peruanos. Beber té es un arte que ha conseguido una notable aceptación y fascinación por su versatilidad, sabor y los beneficios que se le atribuyen.

La combinación del té peruano y los quesos europeos, en especial los franceses, resulta en una experiencia única. Cada uno extrae sus características particulares del terroir -terruño o lugar donde se cultiva- que hacen que se diferencias de otros productos similares. Además, ambos comparten una tradición y amor especial en su producción y forma de preparación. El famoso savoir faire, una expresión francesa que significa saber hacer. Eso los une y hace que al fusionarse hablen un mismo idioma. Un idioma basado en el Amor.

Por este motivo, la Unión Europea y la CNIEL, asociación que reúne la industria láctea francesa, a través de su campaña Quesos de Europa: en Francia se habla el Idioma del Amor, han preparado unas recomendaciones de maridajes de quesos franceses con diferentes tipos de té peruanos, para crear diálogos perfectos de amor para nuestros Tea Time con amigos y familiares.

El queso francés brinda un incomparable equilibrio a la acidez, dulzor, astringencia, amargor y salinidad del té. Por su parte, la bebida milenaria ofrece toda una amplia variedad de sensaciones y sabores en boca, que son capaces de potenciar, aminorar o neutralizar al queso francés.

Además, la versatilidad de ambos permite que puedan ser disfrutados en diferentes momentos del día: desde una tarde relajante, hasta una cena elegante o una reunión informal con amigos.

A continuación, los maridajes propuestos:

  • Brie francés con Té blanco: Por un lado, el té blanco es una variedad de té muy delicada, suave y sutil, Su sabor es floral, ligeramente dulce y a menudo se describe como «refrescante». Por otro lado, el Brie es un queso suave y cremoso con un sabor rico y mantecoso. Es un queso que tiene cierta complejidad en su sabor, con matices a nueces y hongos. Cuando se combinan, el sabor del té blanco puede contrarrestar la cremosidad del queso Brie, mientras que la sutileza del queso suaviza y equilibra el sabor del té. Además, el sabor floral del té blanco puede realzar las notas a nueces y hongos del queso, creando una combinación deliciosa.
  • Camembert francés con Té verde: Este tipo de té resulta un buen acompañamiento para mezclar con sabores de setas, pastos, mantecosos y texturas cremosas, como la del Camembert, pues al ser un té de sabor herbáceo y ligero no abruma el sabor del queso, permitiendo que los matices de este se destaquen. Asimismo, realza las notas terrosas y de hongos del Camembert, mientras que, por otro lado, el sabor suave y mantecoso del queso puede suavizar y equilibrar el sabor del té, creando una combinación deliciosa.
  • Emmental francés con Té rojo: El queso Emmental de Francia posee un sabor fuerte y afrutado, de cierta acidez, mientras que el té rojo es fermentado y rico en sabor, con notas terrosas y dulces. La combinación de estos dos alimentos puede crear una armonía de sabores que se complementan mutuamente, pues el gusto dulce y ligeramente afrutado del Emmental equilibra el sabor terroso y dulce del té rojo, mientras que, en su contraparte, el queso realza los matices sutiles de este té, resultando en una combinación equilibrada y deliciosa.
  • Queso Bleu D’ Auvergne con Té negro: Los tés negros suelen poseer un sabor más intenso y una mayor astringencia, por lo que se complementan muy bien con quesos de sabor fuerte, como lo es el Bleu d’Auvergne. Este queso azul francés posee un sabor intenso y textura compleja,con delicados aromas de sotobosque, setas silvestres y de granja, la cual resulta ideal para acompañar la profundidad del té negro.
  • Queso Saint Paulin con Té Oolong: También conocido como té azul, es un té chino tradicional que recibe su nombre debido a que las hojas de té se someten a un proceso de oxidación parcial, en el que se interrumpe la oxidación antes de llegar a su punto máximo, resultando en el color azul que lo caracteriza. La combinación con el queso Saint Paulin resulta armoniosa, debido a la complementariedad de sus perfiles de sabor, donde se mezclan una acidez suave y dulce de este queso con el sabor delicado y complejo de este té.

Para enriquecer tu experiencia, sirve el té a una temperatura caliente, sin llegar al hervor, pues puede amargar el sabor. Puedes acompañar los maridajes con panes peruanos -como chapla, campesino, multigranos- con postres pequeños -como mazamorras- o incluso con frutas peruanas -como el aguaymanto o la lúcuma- para agregar toques de sabor y disfrutar de lo mejor de esta fusión.

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