Desde la Primera Guerra Mundial hasta la actualidad, las toallas higiénicas Kotex continúan acompañando a las mujeres en todo el mundo.
En 2020, el estado peruano reconoce a la toalla higiénica como un bien de primera necesidad, lo cual abrió puertas para que sea reconocido como un derecho y se pueda brindar educación menstrual a las instituciones educativas en el país. Lo cual concluyó que la toalla higiénica es el método principal de cuidado personal femenino en el Perú. Te invitamos a conocer la historia del absorbente creado por Kimberly-Clark en el siglo XX y su impacto en la vida de las mujeres.
¿Cómo se creó este producto de protección femenina? ¿Cuál es su trascendencia hoy?
Históricamente, las mujeres controlaban el flujo menstrual utilizando materiales como servilletas y trapos, lo cual limitaba la posibilidad de salir de casa y de continuar con actividades diarias. Por ello, la sociedad percibía la menstruación como una enfermedad extraña, una desventaja. Sin embargo, todo cambió cuando a mediados del siglo XIX, los doctores y científicos descubrieron la relación entre la menstruación con la reproducción, eliminando la idea de que era una situación anormal para las mujeres.
A inicios de la Primera Guerra Mundial, empresas y servicios militares empezaron a depender de más mujeres y surgió la necesidad de buscar soluciones para que la menstruación pase desapercibido. Es así como, en 1918, un grupo de enfermeras descubrieron que el material «Cellucotton» absorbía 5 veces más sangre que el algodón común. A partir de entonces, Kimberly-Clark asumió el compromiso de iniciar una extensa producción con base en ese material para la Cruz Roja, con el objetivo de sanar las heridas de los soldados.
Tres años más tarde, en 1921, Kotex se inspiró en dicho producto para evolucionar su propuesta y crear la primera toalla sanitaria desechable para todas las mujeres. La fama que este producto ganó rápidamente se debió, en gran parte, a las revolucionarias campañas publicitarias elaboradas por Kimberly-Clark, dirigidas al cuidado personal femenino. En cuestión de unos años, Kotex aportó en la transición de productos caseros a la elección de toallas fabricadas para la higiene y salud de las mujeres.
«Desde hace casi 150 años, mantenemos la visión de encontrar nuevas formas de mejorar la calidad de vida de las personas. La creación de la toallita higiénica no fue una excepción; el absorbente ha marcado un antes y después en la historia del cuidado femenino en el mundo. Desde entonces, el producto ha estado acompañando a las mujeres en todo momento, entregándoles no sólo cuidado y autonomía, sino también consolidándose como un símbolo de protección y empoderamiento. La fuerza de la mujer por lograr todo lo que ella se proponga a hacer, con o sin la regla, nos inspira a seguir innovando en la categoría de cuidado femenino Perú y todo el mundo», comenta María Alejandra Ibarguren, Category Manager de Fem & Adult Care.
100 años después
A pesar de que la toalla higiénica fue creada hace más de 100 años, siguen existiendo estigmas sobre la menstruación, lo cual ha causado que algunas mujeres se sientan limitadas socialmente. Según Unicef, 95% de niñas y adolescentes peruanas sienten incomodidad en el colegio durante su periodo menstrual; y el 10% de las niñas y adolescentes no sabían de qué se trataba la menstruación porque nunca recibieron información ni en sus casas ni en la escuela.
Para Kotex, esto ha sido objeto de la creación de sus campañas; como #NoMásEstigma, cuyo objetivo era derribar los estigmas y barreras asociados al ciclo menstrual, así como #SoyUnNuevoCiclo, una instancia de empoderamiento, movimiento e instrucción para mujeres de todas las edades, con la finalidad de impulsar sus objetivos, ambiciones y proyectos personales.
«Para nosotros la educación de la salud e higiene personal es fundamental para el desarrollo personal de las mujeres en el mundo. Ellas son las voces de las siguientes generaciones«, añade Ibarguren.