El país haría una fuerte inversión para remozar la zona que según historiadores sirvió de refugio a los amores clandestinos del presidente Anastasio Somoza.
Nicaragua invertirá un millón de córdobas (unos 28.695 dólares) para remozar la llamada «Isla del Amor», en el lago Xolotlán o de Managua, que según los historiadores sirvió de refugio a los amores clandestinos del presidente Anastasio Somoza García, el patriarca de una dinastía que gobernó el país centroamericano de 1937 hasta 1979, informaron este domingo fuentes oficiales.
El presidente de la estatal Empresa Portuaria Nacional, Virgilio Silva, dijo a periodistas que invertirán en la construcción de un restaurante de gastronomía, áreas para meriendas, patio para acampar, zona para hamacas, cabañas, ranchos, bar y una piscina.
El objetivo, explicó, es que en los próximos meses la «Isla del Amor» sea un atractivo turístico en Managua.
El funcionario indicó que el pasado 28 de enero firmaron un contrato con la empresa constructora, de la cual no reveló nombre ni el origen del capital, que estará a cargo de las obras de remozamiento en la «Isla del Amor», la cual prevén esté listo dentro de tres meses.
«Una vez inaugurado este proyecto, los barcos y lanchas estarán realizando viajes con una frecuencia constante» desde el muelle del «Puerto Salvador Allende», situado en el malecón de Managua, en el antiguo centro de la capital y cerca del teatro Rubén Darío y de la vieja catedral, anotó.
Las autoridades prevén que los barcos ‘La novia del Xolotlán’ y ‘El Momotombito’ movilicen de 3.000 a 4.000 personas por semana.
La «Isla del Amor» es un territorio de 4,5 manzanas de tierra (unas 3,2 hectáreas), ubicada dentro del lago de Managua, a 4,72 kilómetros del muelle del «Puerto Salvador Allende».
No es la primera vez que las autoridades nicaragüenses prometen invertir en esa isla. En diciembre de 2013 anunciaron que la estadounidense Grupo Meyer’s pretendía construir un restaurante con piscina y cabañas de alojamiento en la «Isla del Amor» para los turistas que deseen alejarse del bullicio de la capital y recluirse en un ambiente natural.
A finales de 2014, las autoridades anunciaron que un grupo de palestinos invertiría 750.000 dólares en la construcción de un restaurante de comida árabe, una piscina, y ocho cabañas en ese lugar, sin que hasta ahora se haya ejecutado ninguna de esas dos intenciones.