En conmemoración al Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, la compañía celebra seis años sin accidentes reportables en Perú.
En el marco del Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo (SST), el cual se conmemora este 28 de abril, Kimberly-Clark, compañía líder de productos de cuidado e higiene personal y familiar, celebra seis años sin accidentes reportables en Perú, logrando reducir en un 80% el nivel de riesgo en sus maquinarias, gracias a una metodología de gestión de riesgos (MRA) que facilita acciones como: eliminación de peligros, remediación de maquinarias, implementación de ingeniería, guardas, entre otros.
La efeméride, promovida por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), tiene por objetivo incentivar la prevención de riesgos laborales, como accidentes o enfermedades, el cual comprende un conjunto de actividades que deben ser planificadas y adoptadas por todas las áreas de cada empresa. Estos riesgos deben ser gestionados a través de acciones conscientes que garanticen el normal desarrollo de una organización y sus componentes para minimizar los riesgos. Bajo la filosofía «Un mejor cuidado para un mundo mejor» y el continuo enfoque en que los colaboradores regresen seguros a casa, Kimberly-Clark ha logrado reducir los riesgos laborales.
¿Cómo Kimberly-Clark ha logrado reducir estos riesgos?
Desde 2013, la compañía ejecuta programas de prevención de incidentes como «Regreso Seguro a Casa», «Gestión de Riesgos en Maquinarias (MRA)» y «Haz Lo Correcto», los cuales contemplan una serie de medidas a ser consideradas por los colaboradores de la compañía. Sandra Porras, líder de Salud, Seguridad y Medio Ambiente en Kimberly-Clark Perú, asegura que se trata de un esfuerzo conjunto por mantener niveles elevados de seguridad en maquinaria, procedimientos de trabajo diseñados para minimizar el nivel de riesgo, prácticas y el compromiso de la gente en adoptar la seguridad laboral como una prioridad para todos los niveles, puestos y responsabilidades de quienes forman parte de la compañía.
Compromiso de los colaboradores
Desde 2015, la empresa ejecuta un programa de seguridad comportamental denominado SAFE, Safety Accountability For Everyone (Responsabilidad de Seguridad Para Todos), para fomentar la interacción entre colaboradores y líderes, con el fin de generar mentorías, coaching y retroalimentación en el lugar de trabajo. Esto permite solucionar inconvenientes en tiempo real, generar mayor percepción del riesgo y consecuentemente crear una cultura EHS (Salud, Seguridad y Medio Ambiente, por sus siglas en inglés).
«Lo más importante para lograr salud y seguridad laboral, es contar con el compromiso de la gente y que apliquen el método de ‘Tres responsabilidades S.O.S: verlo, adueñarse y Resolverlo’, es decir, cada colaborador cuida de sí mismo y a sus compañeros, además de buscar la solución de los problemas en el sitio, ya sea reportando al instante a un supervisor o arreglándolo por su cuenta, si este fuera sencillo», explica Porras. «Esto se complementa con el programa «Haz Lo Correcto» que refuerza nuestro compromiso con nuestros colaboradores y sus familias, ya que al pensar en nuestros seres queridos como principal motivador, nuestro trabajo será realizado cuidándonos con el fin de regresar cada día seguros a casa», añade.
Capacitaciones periódicas
Para tener personal comprometido, la capacitación es el paso base. Para este fin, la empresa realiza entrenamientos periódicos no solo a personal de Kimberly-Clark, sino también a trabajadores tercerizados y contratistas, en dos temas centrales: seguridad y salud; los cuales comprenden seguridad comportamental, gestión de riesgos, brigadas de emergencia, uso de montacargas, seguridad en la maquinaria y tareas de alto riesgo, que implica trabajos en altura, en caliente, en espacios confinados, en seguridad eléctrica, levantamiento de cargas, entre otros; y medio ambiente que engloba gestión de químicos, gestión de residuos, manejo de emisiones atmosféricas y gestión de aguas, etc.
«Las capacitaciones se ejecutan según las necesidades como identificación de peligros, riesgos latentes e incidentes, y se priorizan las actividades clasificadas como ‘alto riesgo’. Ninguna persona puede realizar una tarea sin ser apta para la misma, y la carga horaria de capacitación depende del tipo de entrenamiento; es decir, puede variar desde 1 a 60 horas», destaca Gabriel Fernández, Gerente de Operaciones de Planta Santa Clara. A ello se suma la inducción a cada persona que ingrese a la planta, sea de Kimberly-Clark, trabajadores tercerizados o contratistas.
Un esfuerzo reconocido dentro y fuera de la empresa
«En Kimberly-Clark brindamos los recursos necesarios para cumplir con altos estándares en temas de salud, seguridad y medio ambiente, los mismos que se complementan con el comportamiento y actitud positiva del equipo. Considero que la suma de esos factores es la clave para que hoy estemos orgullosos de cumplir seis años sin accidentes reportables en Perú», finaliza Fernández, quien destaca los cinco premios Crystal Eagle que posee Kimberly-Clark, los cuales reconocen un año sin accidentes reportables dentro de la compañía, a nivel mundial.