El zinc fortalece el sistema inmunitario y ayuda a evitar que la enfermedad se replique.
El resfriado común es una infección viral de la nariz y la garganta que suele presentarse con mayor frecuencia en temporada de frío. Sin embargo, este año se ha detectado un aumento inusual de casos en lo que va del verano, debido a la flexibilización de las restricciones para prevenir el COVID-19, que han favorecido la circulación de los virus que causan esta enfermedad.
Por lo general, un resfriado común es inofensivo, aunque, en algunos casos, puede causar complicaciones o secuelas a largo plazo; por eso es importante acudir a un médico y tomar las medidas que ayuden a frenar la infección y aliviar los síntomas tan pronto se presente el malestar.
Sylvia Rodríguez, nutricionista del equipo Magnesol, nos cuenta a continuación acerca de los beneficios del consumo de zinc en la prevención y tratamiento de los resfriados.
BENEFICIOS DEL ZINC
El zinc es un mineral esencial para la salud. Participa en la regeneración de los tejidos celulares, la cicatrización de las heridas, la síntesis de la insulina, ayuda en el crecimiento de los niños y elimina el arsénico y otros metales pesados del organismo. Sin embargo, estudios recientes han demostrado también la efectividad de este mineral para prevenir y acortar la duración del resfrío.
Los estudios sobre los suplementos de zinc demostraron que:
- Cuando se toma durante al menos 5 meses, el zinc puede reducir el riesgo de enfermarse de resfriado común, impidiendo que los virus que lo causan se sitúen en las membranas mucosas de la garganta y la nariz.
- Empezar a tomar suplementos de zinc al cabo de 24 horas después de que los síntomas del resfriado empiezan, puede reducir su duración y hacer que sean menos intensos.
- El zinc puede inhibir la multiplicación del rinovirus, uno de los virus más comunes del resfriado.
- Este mineral fortalece el sistema inmunitario y ayuda a evitar que la enfermedad se replique.
El zinc se encuentra presente naturalmente en alimentos como las nueces, los granos enteros, las legumbres y la levadura; sin embargo, el estilo de vida y los hábitos de consumo moderno pueden provocar un déficit de este mineral.
Esta carencia se manifiesta en síntomas como: pérdida de cabello, lesiones en los ojos y la piel, pérdida de apetito, disminución del sentido del gusto y reducción de los niveles de concentración. En estos casos será necesario recurrir a un suplemento de zinc que ayude al correcto funcionamiento del organismo y a mantenernos protegidos frente a enfermedades virales.
La cantidad diaria recomendada de zinc es de 8 miligramos para las mujeres y 11 miligramos para los hombres adultos, sobrepasar estas cantidades puede causar malestares como cólicos, náuseas y diarrea.