La vigésimo cuarta edición de Arte y Esperanza: “Creando futuro” llega por primera vez en formato virtual.
Como todos los años, miles de peruanos buscan celebrar la Navidad haciendo regalos que beneficien a una causa. Este año la célebre expo-venta de productos hechos en cárceles peruanas, que beneficia a los internos, se realizará en un formato 100% online a partir del 15 de diciembre.
Arte y Esperanza: “Creando futuro” es el nombre de la expo-venta que este 2020 funcionará a través de la página web www.arteyesperanza.org donde se exponen trabajos de cerámica de alta temperatura, tallas en madera y asta; forjas en metal, pinturas en óleo, joyería y otros, que expresan el sentir y el anhelo de sus creadores.
Las compras pueden realizarse directamente a través de la web con cualquier tarjeta de crédito o débito.
ESPERANZA Y BELLEZA
La Asociación Dignidad Humana y Solidaridad, institución que organiza la expo-venta navideña cada año, invita al público a celebrar la Navidad regalando objetos de belleza y excelente calidad, hechos por los internos que trabajan en los espacios de producción artística que creara el recordado sacerdote belga Hubert Lanssiers.
“Los internos trabajan diariamente en condiciones difíciles y la pandemia ha hecho aún más complicado su trabajo”, señala Carlos Álvarez Osorio, quien mantiene vivo el espíritu de la obra del padre Lanssiers tras su fallecimiento.
Desde España, el escritor Santiago Roncagliolo, menciona que, este año, la primera edición virtual de la exposición Arte y Esperanza viene a salvarnos del aislamiento. “Solemos creer que, al adquirir los trabajos de los presos, nosotros los ayudamos a ellos, que viven una situación difícil. Pero, esta vez, son ellos quienes nos ayudan a escapar de nuestros encierros, a atravesar nuestros límites, a explorar el universo infinito de la sensibilidad de los demás” añade el escritor.
Como se recuerda, Álvarez Osorio y el padre Lanssiers fundaron la Asociación Dignidad Humana y Solidaridad, que organiza la tradicional expo-venta navideña, que se presentaba en el Espacio Venancio Shinki del ICPNA Miraflores cada año. La obra que forjó el padre Lanssiers ha logrado trascender su propia vida y sigue en pie como un signo de esperanza y solidaridad.