La salud mental involucra nuestro bienestar emocional, psicológico y social. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), 15 de cada 100 mujeres embarazadas, presentan cambios en su estado anímico propiciados por las variaciones en los niveles hormonales durante y después del embarazo.
Si bien esta puede ser una etapa regular que atraviesan las futuras madres, es importante mencionar que existen diversas herramientas que contribuirán a que este momento sea llevadero y, sobre todo, poder disfrutar de la llegada del nuevo integrante de la familia.
En este sentido Babysec, marca de pañales y dedicada al cuidado para el bebé, comparte lo que señala la psicóloga y sexóloga, Romina Castro: “Este proceso es algo bastante común, y así como llega, en un corto periodo puede desaparecer, mientras tanto, lo más importante es crear espacios de tranquilidad”. A partir de esta información, la especialista comparte 5 recomendaciones para aplicarlos en el día a día.
1. Busca momentos para ti: Es muy importante buscar espacios donde te conectes contigo misma y hagas cosas que te gusten. Desde darte un baño de media hora, escuchar tu música preferida o salir a pasear.
2. Anda despacio y de a pocos: Tu cuerpo está pasando por muchos cambios y se está recuperando. ¡Anda lento! Trata de no estresarte y no exigirte tanto en estos momentos, hasta que sientas que ya puedes manejar la situación, y disfrutar de tus nuevas rutinas.
3. Es un proceso de aprendizaje: La idea de que la maternidad es hermosa y perfecta es frustrante. Creerás que es difícil y muchas veces caótica, pero calma, no eres la única que está pasando por esto y es parte de un proceso de aprendizaje. Evita las comparaciones porque cada caso es completamente distinto al otro.
4. Mente sana, cuerpo sano: Si quieres tener energía y buen ánimo para el reto del día a día, entonces enfócate en estar tranquila. Haz ejercicio de a pocos y busca espacios de terapia si es necesario.
5. Si lo necesitas, pide ayuda: Un trabajo en equipo, trae grandes resultados. Acepta y recibe el apoyo de tu pareja, familiar, o una persona de confianza. Muy seguramente lo puedes hacer sola, ¡claro que sí! Pero si necesitas apoyo, pídelo.